Inaugurado en julio de 1950 para el equipo de futbol americano del Instituto Tecnológico de Estadios Superiores de Monterrey, el balompié arribó a este escenario en agosto 1952 entre el cuadro local y el Veracruz, cuando se encontraba en Segunda División; el máximo circuito llegó en 1956.
Albergó el título del Monterrey en el Torneo México '86, además de haber sido una de las sedes durante el Mundial de FIFA en 1986. En septiembre de 2008 la directiva de Rayados anunció la construcción de un nuevo estadio con capacidad para 50 mil aficionados y que cumple las características exigidas por la FIFA y el cual se prevé será inaugurado en 2011.